jueves, 16 de junio de 2011
Bajo la cama
A sabiendas de que los monstruos solo eran producto de mi imaginación de niña...
Siempre me hacía a la idea de que me hubieran atacado si realmente fuesen malos.
Imaginaba que me amaban y velaban bajo mi cama defendiéndome de los malos.
Y cuando pasaba el tren y mi ventana vibraba estruendosamente, imaginaba que si ese ruido era de alguien malo, uno de los que convivían conmigo lo ahuyentaban para poder yo dormir tranquila.
Tras esa idea el mundo se volvió más claro, pero no me daba cuenta de que era un cristal opaco.
Y hasta hace poco no he retirado esa cortina que me separaba de la verdad.
¿Duro?
No.
Echo de menos a los monstruos que vivían bajo mi cama y que nunca existieron ni nunca me cuidaron.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
PD: