Cuando un demonio te ama.
Cuando un ángel te odia.
Cuando el mundo es totalmente contradictorio a lo que tus enseñanzas te guían.
Cuando la persona que al mal te piensa te recuerda o la persona que al bien te lleva te abandona.
Cuando lo que pase no esta claro aunque al bien te aferres a sabiendas de que el mal estará presente tentando.
Cuando amas a alguien que escondido está tras la esquina de tu cuarto escuchándote leer poemas en esa cama, en pijama, en ese minuto de silencio que el día te otorga.
Y aun su obligación le empuje a mirarte con odio a los ojos, sin saber supongo que mirarte no puede con el corazón ojeras malas.
Cuando descubres algo que espía tu vida, que es él tu vida, que es quien diste por perdido en otoño viejo y caído como hojas fueron amarronadas antes de invierno.
Jamás tendrás esperanza porque aquella verde ilusión te han arrebatado.
Aún entonces tu corazón jamás, tonto o listo, dejará de saltarinear cuando corazón previamente bueno se acerque.
Pero nadie supo nunca si respingar hizo por pena al perder corazón bueno, o respingar hizo por ilusión al mirar posible salvamiento.
Hablamos de almas.
Cuando en realidad siempre quisimos hablar de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
PD: