Es una sensación tan tranquilizante el tenerle a mi lado que, por muy lejos que esté, parece que le veo siempre frente mis ojos.
Creía que no volvería a sentir esto después de tantos fallos y más meses de arrepentimiento.
No puedo decir que nunca haya estado tan enamorada. Pero realmente lo que sí puedo decir, es que nunca antes me había sentido tan realizada con alguien.
Dar de mi un 100%.
Estar a tope.
Tener ganas de sonreír, por que sé que si él sonríe es por mi.
Porque yo me estoy convirtiendo en ese algo que tanto echaba de menos. Una persona leal y fiel, tanto a mi pareja como a mis principios.
Eso que deseaba volver a ser, pero, sintiéndome a la vez una persona nueva.
No tengo ni idea si será por él o será por mi.
Pero si es por que así tenía que ser o así tenía que madurar/desmadurar, ha coincidido con el cruce de mi vida con la suya. Y de una relación fuerte y sincera.
Aunque seamos humanos totalmente diferentes. Resulta que somos dos personas de lo más parecidas.
Me encantan sus piercings de pinchos,sus camisetas radicales, sus cazadoras de cuero con chapas, sus botas militares negras y sus pantalones pitillo lejiados.
Me encanta su faceta punky a la vez que super macarra y me encanta también su faceta dulce.
¡NI ASPERA NI EMPALAGOSA!
Pues a la vez que está sentimental no deja de ser ese punk-roquero y rebelde del que me enamoré.
Siempre me encantará besar sus labios a la vez que pateamos cosas.
Nunca me cansaré de acariciar sus rizos negros mientras hablamos de esta puta mierda de vida.
Pues entre el lodo siempre se encuentra gloria al contrario que el refrán.
Y entre lo que mis semejantes llaman gentuza, yo logro hallar algo que define la palabra amor.
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