miércoles, 23 de marzo de 2011

Techo



No hay nada que dar vueltas en horas vacías e indiferentes. Mirando al techo esperando algo desconocido.
A veces una iluminación que guíe mi triste fracaso.
Otras veces tan solo la muerte.
En ocasiones me pregunto si es realmente algo y me río de mi misma por mi actitud pueril. Me siendo una nada en un algo; tras haber estado siempre nadando como algo en la nada.
Como si de un mar se tratase toda esta farsa.
Una condena que acabará en un sueño. Hasta suena a Calderón que sueña vivo en una vida soñada.
Pero es ridículo tumbarse en la cama esperando que aquel milagro ocurra. Con lo ojos bien abiertos captando cada detalle inventado por mi engañosa mente loca.
El techo no es ningún mundo, es solo algo inalcanzable en ocasiones. Pero mayormente algo firme, intraspasable, duro y liso. Que no esconde nada más que de lo que quieres taparte.
Simplemente espero porque sé que si lo descubro allí no encontraré nada diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PD: